Revelan nueva brutal corrupción en BoA mediante una organización criminal entre sus funcionarios y de aduana en el aeropuerto de El Alto.
La dirección nacional de la entidad descentralizada de servicios de Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol), a través de su Director, Elmer Pozo, reveló públicamente que en mayo del 2025, recibieron una denuncia sobre irregularidades en una carga que llegaba desde Miami a La Paz.
El hecho se trata de acciones perpetradas por una “organización criminal” compuesta por funcionarios públicos que formaban parte del plantel de recursos humanos del la empresa aeronáutica estatal Boliviana de Aviación (BoA), en donde algunos funcionarios coludidos con otros en Aduana, realizaron el cambio de una carga de electrónicos traída desde Miami, Estados Unidos (EE.UU.) por cajas de galletas.
“Según las investigaciones y las imágenes que nosotros tenemos, esta carga es reemplazada por la carga que llega desde Miami a lo que es aquí El Alto”, reveló Pozo, luego de que la investigación de las imágenes del 29 de junio, evidenció el intercambio de 13 cajas con un peso de 909 kilos de electrónicos, que fueron reemplazados por similar cantidad de cajas y peso en el Aeropuerto de El Alto.
Por su parte, el Gerente de BoA, Mario Borda, Indicó que la carga que principalmente eran de chips de computadoras de alto valor, tendría como destino en la ciudad de Cochabamba, para luego dirigirse a Cobija, a fin de ser distribuida en el norte de Brasil, indicó que la investigación del caso está ahora a cargo del Ministerio Público y calificando a los funcionarios presuntamente corruptos como una “organización criminal y una banda”, asegura que no se encubrirá a nadie.
Nota de opinión del ciudadano camba cruceño, Antonio Cuéllar:
La denuncia de estos dos funcionarios ejecutivos de Naabol y de BoA, realizada a través de la página de Naabol, aparentemente con periodistas de medios con medios de comunicación alineados al masismo y el arcismo que presuntamente tienen intereses económicos publicitarios que le impiden hacer preguntas reales, deja muchos cuestionamientos liberados al aire, como por ejemplo: los tiempos que se tardaron entre la alerta de los sucesos y esta conferencia de prensa, no revelan ni tampoco pregunta alguno de los reporteros ¿cuántas veces o desde cuándo estaban haciendo este tipo de operativos de contrabando? esos funcionarios públicos que reciben salario del Estado boliviano, si se logró recuperar totalmente la carga de componentes electrónicos, quiénes eran los proveedores de las galletas que se utilizaban para sustituir las cargas, Etc.
Lo real que aquí se ve, es que las empresas públicas estratégicas del Estado boliviano, siguen siendo fuentes de brutales hechos de corrupción que afectan el bolsillo de todos los bolivianos.
